sábado, 21 de diciembre de 2013

Su sonrisa

Hoy la he vuelto a ver sonreír, a lo mejor no una sonrisa como las de antes, las de "eres tú quien me hace feliz", pero sí una sonrisa mirándome a los ojos, sonrisa de yo también tenía ganas de sonreír contigo... y creo que ha sido lo que más necesitaba ahora mismo, lo que me debía la vida y lo que quiero que no pare de suceder en ella, su sonrisa tío... Que sonría a todas horas, que no pueda ni parar casi, que sea más feliz que nunca... y sobretodo, que olvide todo por lo que ha pasado por culpa de un tonto que no supo valorar lo que tuvo.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Otro cuento más, otro triste final.

Sigo con el corazón vacío, como roto al haber estallado después de haber albergado tantos sentimientos en tan poco tiempo... Y ahora ¿dónde están? ¿Acaso han desaparecido de aquí dentro tras romper las murallas que los guardaban en este corazón sensible? Quién sabe.. quizás cabe la posibilidad de que la triste historia de hadas terminase al dejar de creer en el amor de Campanilla, o quizás me hice demasiados mayor para seguir entretenido en cuentos de hadas, sabiendo que no existen, y que si alguna vez vi una, a lo mejor solo fue producto de mi imaginación... Bueno, de mi imaginación y de la de Soledad, que no se separa de mí ni para darme un suspiro, un respiro de Esperanza, un pellizco de Pasión para decirme que sí, que la realidad es mala, pero que hubo un momento en el que también existieron para mí los cuentos, y en ellos, no existían ni siquiera los finales felices porque jamás llegaban a acabar... o aún peor, porque la mayoría de las veces ni siquiera comenzaban del todo.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Creo en el desamor.

Y ahora lo comprendo todo... comprendo a las personas que odian el amor, que odian el darlo todo a una persona, esas que saben de por sí que no va a salir bien... AHORA OS COMPRENDO. Entiendo que ellos no estaban locos y no sabían lo que decían, sino que ya habían vivido más que yo, que me avisaban de lo que estaba por venir, de todo esto que me queda aquí dentro y no puedo expresar bien porque las lágrimas impiden que vea bien las letras que pulso... y es cierto, quizás no existe el amor, pero el desamor os aseguro que existe y ese si me ha llegado al corazón.

4am

4 de la mañana y yo aquí, como un tonto pensando en lo que podría ser y tristemente no va a ser... ¿Alguien me puede explicar por qué nos empeñamos en hacerlo todo tan difícil? ¿por qué No nos conformamos nunca con lo que tenemos y siempre cambiamos de idea? Es difícil pensar en que ya no volveré a estar contigo, en que no volveremos a ir hacia nimguna parte para perdernos juntos... Saber que no volveré a besarte, a tocar tu pelo y decirte que hoy estás más guapa de lo normal... Será todo tan difícil ahora, pero supongo que así es la vida, tan rastrera e hija de puta que siempre tiene que devolvernos a la realidad...

sábado, 7 de diciembre de 2013

Te requetequiero.

Al final caí, caí como caen las hojas en otoño, como caen las lágrimas del triste soñador iluso que no sabe de qué va la vida... y cuando más al fondo estaba, cuando no tenía nada por lo que seguir luchando y solo pasaban los días como frías fotocopias, llegó ella. Sin avisar, de casualidad, que de casualidades el mundo está lleno pero hay que saber chocarte con ellas... y es así como como me choqué, como me dí el golpe contra ti y cómo "de casualidad" terminé conociéndote y, jamás podré arrepentirme de ese día, ni del siguiente, ni de ninguno de los que han llegado después...

Pocos días necesité para darme cuenta de cómo eras, de lo importante que podrías ser en mi vida, y sobretodo, en qué joder... si por alguien me la tengo que jugar y si a alguien voy a permitirle que me rompa el corazón, ¿quién mejor que tú? Y todo pasó de momento sin pasar nada, cuestión de días, cuestión de miradas y sonrisas... Día a día, pensando en ti, creando un sentimiento en mi corazón que ya no podía (ni quería) parar nunca. Me empezaste a encantar como me puede encantar un verano, una buena fiesta, o por qué no, como me encanta un buen día tumbado en la cama escuchando la lluvia y sin hacerle caso a nadie (que también me gustan muchísimo)... Era algo imparable, ¿yo? ¿queriendo a una persona así? ¿dónde se había visto eso? Y sin respuestas para mis propias preguntas solo empecé a creer en esto... A creer en ti, a creer en mí, a creer en un NOSOTROS que no quiero que termine nunca.

Increíble era escucharte hablar, verte sonreír y poder rozar tus labios... y es normal que no me salgan las palabras si de describirte hablo, si de describir cada parte de tu cuerpo que me gusta quiero... ¿se puede saber qué es lo que has hecho en mí? No sé qué me ha pasado, quizás has sacado de lo más profundo de mi alma a ese yo pequeño que quería tener escondido por siempre, esa parte de mi corazón que no quería enseñarle a nadie, y de momento ¡pam! te conviertes en mi vida, en lo único que sé que quería, quiero y querré por siempre, pase lo que pase... así que mírame, ¿puedo estar más feliz a tu lado?

Dime mi amor, mi niña, mi todo... ¿tienen límites los sentimientos? Yo espero que no, porque voy a seguir queriéndote cada día más y no voy a parar nunca, así que, ¿cómo decirlo bien? Intentaré que te quede claro de la forma más simple: a besos, caricias, abrazos, detalles y sonrisas, pero sobretodo diciéndote todos los días: TE REQUETEQUIERO.