viernes, 21 de febrero de 2014

Te odio

Aquí estoy de nuevo, para decirte que te odio -sí, te odio- y no te odio como cualquier persona puede odiar a otra, te odio como solo yo podría odiarte, como solo yo podría decirte mirándote a los ojos que te odio y aún así, en vez de alejarme de ti, querer estar más cerca que nunca. Y ya sé que lo de los motivos para odiarte ya alguien los habrá dicho antes pero no cualquiera tiene los motivos que yo tengo y es que, simplemente, te odio porque te odio y te odio porque tú no sientes esto que yo sí, te odio porque me dices que me odias y jamás podrías llegar a odiarme como te odio, te odio porque no me crees lo que te digo ni siquiera cuando digo lo que siento, te odio porque no confías en mí cuando lo doy todo por ti, te odio porque dudas hasta de lo que no tendrías que dudar, dudas de que seas la única y me haces pensar que pierdo el tiempo y que esto no sirve de nada... Pero sobretodo te odio porque no sé que me ha pasado contigo, te odio porque no puedo parar de pensar en ti, porque cada día me levanto deseando poder verte tan solo un segundo, te odio porque te necesito para que mi vida tenga sentido, porque eres la única persona que me gustaría tener al lado... Te odio porque no sé por qué me pasa todo esto, porque tu mirada y tu sonrisa me han hipnotizado y ahora no me gusta mirar otros ojos que no sean los tuyos, te odio porque no tendría que estar odiándote... Y yo que sé... TE ODIO porque decir "te quiero" ya está demasiado visto, ¿no?

domingo, 9 de febrero de 2014

Otro cualquiera.

Cuando considero que no eres una más entre todas las que han pasado,
resulta que soy uno más de todos los que contigo lo han intentado,
y no es raro, es más, solo soy palabras que intentaban sonrojar,
palabras que intentaban crear... un sentimiento, fuera de lugar.

Loco de atar, locura transitoria, viajando en mi propia noria,
loco de atar, locura obligatoria, intentando llegar a la gloria,
y sin algo seguro aquí guardado, buscando mi escapatoria,
me encontré con tu cuerpo a mi lado, dándome la victoria.

sábado, 1 de febrero de 2014

"El amor es una mierda".

Somos rebeldes
y un poco hijos de puta,
porque el mundo nos ha hecho así
de poetas
y de maleducados.
Hemos aprendido que tiene que doler,
que si no
no es musa
ni es poesía.

Y a lo único que tenemos miedo
es a dejar de caer en la trampa
que por vicio
o por guapa
no deja de ser trampa
pero...

Cómo vamos a saber del cariño
si después de masturbarnos
no nos comemos la boca en el espejo
ni nos volvemos a llamar
ni nos sacamos a bailar
pero sí a olvidar.
Qué coño vamos a saber
que no sea del nuestro.

Que sí, que ya
que "el amor es una mierda"
pero que la tristeza
es pisar otra.

Y ya que estamos dejando de creer en la suerte
podríamos empezar a creer en las personas
y recordar, alguna vez,
que si se juntan dos tréboles
acaban siendo uno de cuatro hojas.