Estoy esperando que mire de vuelta
Y no sé.. si para verme la espalda
O para verme corriendo hacia ella

Estoy esperando que bese de vuelta
Y no sé.. si para quitarle la cara
O para verme muriendo con ella

Estoy esperando..
Y no sé..
Si esperar
o no sé..

Ella apareció, y entonces aparecí yo

Y se acercó, y yo me acerqué

Y me miró, y yo la miré

Y la vi reír, y reí con ella

Y me tocó, y la toqué

Y me abrazó, y la abracé,

Y me besó, y la besé

Y ardió, y ardí con ella

Y se fue, y yo tenía que irme…

Pero no,

                      Yo me quedé.

Y por mucho que no quiero
y que lo intento
llevo las ganas -de llorar-
siempre en los adentros.

Y es difícil así
dejar la mente en blanco
intentando sobrevivir
a no soltar el llanto.

Pero es tortura
y también condena,
vivir entre muertos
y no darte pena.

Que quién ama
siempre vive
y quien no ama
nunca escribe
pero quien muere
es porque no le aman
y quien escribe
es porque ama..

Aún sigo aquí

Aún sigo aquí, esperando, como quien llega tarde y ya se ha ido, o como quien llega demasiado pronto.. Aún sigo aquí, con una esperanza inédita, como de película cuando aún no ha salido ni el tráiler.. Aún sigo aquí, sentado.. Esperando que pase algo, que se despierte.. Intentando explicar que un beso ya no funciona, aunque por mí daría miles..

Que alguien la despierte, que le enseñe lo que hay, que de vueltas a los corazones y se puedan ver los sentimientos.. Que abran las ventanas y entre la luz dando un poco de claridad..

Que sé que ella me escucha desde lejos y sabe que le grito "sigue luchando" aunque esté dormida y yo llorando..
Que algún día podrá sentirme sin dudar.. Y ese día yo seguiré aquí, sentado..
Esperando..

No te acercas a todas esas pastillas,
ni al cubata del fin de semana de esos adolescentes
después de acabar sus exámenes.
No llegas a ser el cigarro de después,
ni el de antes..
Ni el de entre clase y clase..
Ni siquiera el humo que sale entre los dientes..
No eres ese porro que más de uno necesita
porque sino cree que no le funciona la mente.
Tampoco eres una cerveza entre amigos,
sentados en una terraza hablando de enemigos..
No eres la M de la mierda que algunos toman..
Ni la cocaína de aquel que no quiere ver la realidad.

No eres nada de eso..
Tú eres mucho más que cualquier droga..
Porque cambias realidades a mejores realidades,
sacas mejores sonrisas y más verdaderas,
haces que el que esté a tu lado lo pase mejor..
Y sobretodo..
No tienes efectos secundarios más que echarte de menos cuando te vayas.

Todo lo que quiero es una vida a tu lado, una vida de tu mano, poder recorrer el mundo mirando los paisajes sin que me falte lo más bonito que puede haber.
A sabiendas de que todos los lugares a donde hemos ido no son nada en comparación con todo lo que nos queda por recorrer, y espero que siempre pueda volver de cada uno de ellos viendo tu sonrisa entre la oscuridad de la noche.

Un año me parece tan poco, tan poco en comparación con todo lo que me veo a tu lado.
Con la felicidad que me das en cada día sería imposible separarme de ti..

14 de septiembre.
   Cuántas veces habré pronunciado tu nombre, cuántas veces me habré acercado a tu boca, habré abrazado tu cuerpo... y tristemente, me habré tenido que despedir de él -para volver a cogerlo con más ganas al poco tiempo-.

14 de septiembre.
   Llegaste, lo pusiste todo patas arriba, me cambiaste, decidiste quedarte, decidí quedarme, y me diste lo mejor que podías darme... mi sonrisa.

14 de septiembre.
  Pasan los días sin querer que pasen, solo queriendo que se paren y me pille contigo en parada en mi pecho, pudiendo sentir tu respiración, y poniéndola acorde a la mía, porque tu respiración me da la vida.

14 de septiembre.
   Y espero que cada día me pille en tu boca, aterrizado, de cualquier forma... aunque sea estrellándome contra ti, con la fuerza de un huracán que quiere entrar en tu vida y no salir nunca.