jueves, 20 de noviembre de 2014

Ecuaciones matemáticas sentimentales.

Bendita inspiración que llega una vez más en el momento menos oportuno -ese que le viene tan mal hasta a las personas que no tenemos nada que hacer- y viene para decirme que cambie todo, que no piense tanto, que pensar es malo y sonreír es bueno. Pero qué te voy a contar yo que tú no sepas, si ya sabes que las mejores noches se pasan en compañía y los momentos más difíciles se tienen que vivir en soledad.... ¿o no? 

Porque mil llantos se hacen menos llantos si alguien te saca una sonrisa.. y quién dice que no existe una ecuación matemática que diga cuántas veces hay que sonreír para olvidar una lágrima o cuántas miradas sinceras necesitas para olvidar una mentira, para confiar de nuevo en las personas.
Quizás desvarío si digo que todo se puede curar, que un corazón roto también puede reconstruirse... pero no voy a dejar pasar oportunidades de sacar sonrisas y dar miradas sinceras a quien las necesite, ni de intentar reparar corazones rotos por mucho que el mío esté un poco oxidado.

Y qué más da si esta sería la mejor utopía. Yo por ti, ¿tú por mí? Lo sabremos algún día.