domingo, 30 de junio de 2013

Necesito decirte que te necesito

Te necesito, necesito que vuelvas a hablarme, a abrazarme y decirme que podríamos estar así para siempre, necesito que me frenes, que me guíes de la mano y que me digas lo que tengo que hacer... Necesito que me vigiles para que no haga cosas que no debería, necesito que vuelvan esas noches hablando hasta que te quedabas dormida, que me digas que soy tonto y me obligues a tratar bien a la gente, necesito de todas esas locuras que cometíamos juntos, de tu sonrisa, necesito de tus miradas cuando estábamos lejos, de los roces de nuestros dedos cuando nos sentábamos juntos... Necesito verte a diario, que me mires como si nunca me hubieras visto, necesito que me digas que me quieres, que me digas que soy tu pequeño y que no me vas a dejar nunca, necesito que cumplamos todo lo prometido... Necesito tener fuerza y valentía para decirte que te necesito y necesito decirte que te necesito.

Errores

Errores, sí... errores. De errores el mundo está lleno y eso ya lo sabemos pero, ¿sabemos qué más se esconde detrás de cada error? ¿sabemos qué antepone y qué consecuencia hay con cada error?
Hay errores tontos, errores previsibles, errores evitables, errores con los que se aprende más que si no los hubiéramos cometido sí... pero hay mil millones de errores que nos gustan, errores que sabemos que nunca han sido un error, errores que fueron lo mejor que nos ha pasado en nuestra puta vida y que no cambiaríamos por nada, y tú... fuiste mi error más bonito.

domingo, 16 de junio de 2013

"Amores de verano o de un día"

Me desperté como cualquier otro día, sin ganas de nada, me levanté de la cama, desayuné a media mañana y me fui camino al instituto, nada más llegar y allí estaba esperándome tu mirada, tus ojos que sin hablar si quiera ya me vigilaban... Recuerdo que me gustaron como puede gustarme un buen poema o una buena canción, y cómo no, me enamoré a primera vista de ellos... pero más de ti cuando sonreíste haciéndome ver, y confirmándome así, que también existe el amor a primera risa, que también uno puede ver el corazón a través de la mirada y enamorarse hasta de un perfume.
Hablamos como hablaban los enamorados y nos miramos como se miraban las personas que cumplen un "para siempre" así que ya al terminar las clases podíamos ir de la mano viendo que el mundo era nuestro y que nadie nos podría separar. Fuimos a comer a un restaurante y vimos como el amor se apoderaba de nosotros en cada bocado que dábamos y también, como nos comíamos con los ojos aunque ya estuviésemos comiendo...
Más tarde salimos de él con las ideas de futuro que todas las parejas así hacen, pensando en que dentro de poco tendríamos que formar una familia y casarnos porque como bien dicen "un amor tan grande no se puede quedar en el aire", o sí... porque tal y como iba anocheciendo se nos iban quitando esas ideas de la cabeza y pensábamos que eran tonterías... Además, pude ver como me ibas soltando la mano mientras te llevaba a tu casa y aunque continuaba andando junto a tu lado, pude notar como cada vez te veía más lejos y ya no hablábamos como hablan los enamorados ni nos mirábamos con las ganas de cumplir nuestro para siempre. Al llegar a tu casa, nos despedimos y sí, nos despedimos casi como dos desconocidos que nunca habían hablado... 
Y es así como dejamos atrás un día casi perfecto concluyendo con una mirada, una mirada que me gustaba como un poema o una buena canción y que ya no iba a volver a ver... Así que me volví a casa, sin querer pensar en lo que había pasado, cené a media noche, me acosté en la cama, sin ganas de nada y  me dormí como cualquier otro día.

viernes, 14 de junio de 2013

¿Qué mierda he escrito?

Ahora es difícil, difícil como la vida misma, aunque no me avisaron de que lo sería tanto, y es que no puedo entender cómo después de beber para olvidar siga recordándote hasta en el último trago y cómo no me di cuenta de que el café se enfría, el día termina, el verano deja paso al otoño y aún así yo te dijera que esto sería para siempre... En serio, que alguien me responda a cómo puede terminar tan Roma mi corazón y tan Venecia mis ojos si decían que todo era como un juego de niños, ¿no? Pero al final, que irónico es todo, cuando ignoramos a los que nos quieren, queremos a los que nos ignoran, amamos a los que nos hieren, y herimos a los que amamos... por qué somos así de gilipollas, ¿lo entendéis?

Callamos lo que sentimos asumiendo el riesgo de que podemos perder lo que queremos, pero nos da igual porque siempre podremos ir diciendo por ahí que les follen a los que nos fallen aunque luego se follen a quién más les fallan y terminen fallando a los que quieren algo más que follar... y callar, callar es lo que deberíamos de hacer porque callar es de sabios y besar es de labios, y solo los que saben besar saben callar los labios. Así que mejor me callo ¿no?

viernes, 7 de junio de 2013

Por si aún te acuerdas.

Me encuentro mordiendo el polvo porque te cansaste de que nos mordiéramos los labios, de palabras y de actos que significaban más que toda la realidad que nos rodeaba, te cansaste de esos sentimientos, de los sentimientos ocultos y frenados por los descabellados soldados de la razón que intentaban atrapar al corazón para que no se marchase. Y aquí me quedo, tumbado en este suelo que pisábamos juntos de la mano, pensando en qué nos ha pasado y por qué aquel sabor a dulce caramelo y a carmín ya solo me sabe a recuerdos ásperos y amargos como el trago que le doy a esta copa que no se agota. No se agotan los recuerdos de los que me emborracho cuando me siento demasiado solo o simplemente me siento...
como un estúpido, cuando no puedo levantarme sin ayuda,
así es como me siento, como un estúpido.