sábado, 13 de diciembre de 2014

Otra historia más.

Él, solo es ese tonto...
ese que quiere lo mejor pa' los demás,
ese que no piensa en su felicidad,
sino en la forma de lograr
la sonrisa en la boca
de esa loca que quiere llorar.
Ese que no siempre es así,
que también es infeliz
y feliz si te tiene a ti aquí.
Ese loco con el cora roto
que no supo lograr,
la felicidad eterna
pa la musa de su mar.
Ese que no terminó en buen puerto
y ni siquiera llegó a volar
cuando soñó con ser avioncito
de papel cruzando la ciudad.
Pero qué más da,
si la loca que le arropa
le puede llevar,
en su barquito de papel
que juntos van a hacer
y que resistirá las rocas de ese mar.

Y esa loca que sonríe
y da vida en el lugar
un día llora y ese tonto
no puede hacer na'.
Pero cuando está feliz
es la mejor de la ciudad
del país, del continente
y del mundo mundial.
Alegra al más triste
con su paso y su mirar,
pero igual hace a ese tonto
que en un momento se pueda rayar.
Y no le culpa en realidad
porque si no fuera por ella
sería mucho peor su vida,
y ni siquiera tendría ganas de estar
sentadito viendo las horas pasar.
Ella es la infancia, es pura diversión
es la magia que cualquiera quiere
y no tiene en su relación,
es luz, fuego y a veces pasión
pero hay veces que se apaga
y que se le raya el corazón.
Todo por seguir la decisión
de hacerle caso al miedo
y basar su vida en su razón
en vez de no pensar y olvidar,
que la vida si es felicidad
si se sigue el instinto del amor.

Ellos no solo son dos,
ellos son, el juego de la casualidad
del pecado y la vulnerabilidad.
Son fuego y agua, luz y pasión,
mil horas de alegría contra dos
en las que lloraba el corazón.
Aunque no lo crean ni siquiera son amor
son el odio disfrazado y amordazado
por no ser encontrado un final
en su propia relación.
Son pensamientos gemelos
luz pa' sus pasillos oscuros
fuego contra el hielo
y a veces hasta rabia
hay entre ellos.
Él se vuelve loco por tenerla a ella
ella se vuelve loca por no saber que hacer
él la ve como una estrella, inalcanzable
y ella lo ve como el chico que a veces quiere
pero no tiene siempre en su querer.
Pobre chico tonto que tiene que decidir
si seguir luchando por su chica alegre,
o perderle por la rabia de no tenerle.
Pobre chica loca, que tiene que decidir
si seguir luchando contra el miedo de quererle,
o dejarle ausente porque no lo quiere a él.
Esta historia ni siquiera tiene fin,
porque al final ninguno se van a decidir
la única verdad en esta historia singular
es que el tonto es más loco y más feliz
si la tiene a ella cerca al fin,
y que la loca se pone tonta y más feliz
si lo tiene a él cerca al fin.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Límites.

Que alguien me abra los ojos, me diga que no me la juegue, 
que hay más mujeres pa estar pendiente de la que no quiere.
Que me enseñe el camino, ese que ahora creo merecerme
y le diga su destino, que por tonta al final va a perderme.
Es todo tan extraño, momentos raros vuelven tras años
acapara mi mente, y le digo que se salga, todo es diferente.
La alegría de un viernes, también aburrimiento del domingo
la tristeza de un lunes, mezclado todo cuando estoy contigo.
Y ahora dime, si todo lo bueno vale lo malo que tengo
porque como el yin y el yang he encontrado el negro
de tus ojos o de tu mente, de tus decisiones inminentes,
de mi decisión de perder lo que quiero por no perderme.